SITUACIONES | EN EL LOCKER
(VERSIÓN CRUDA — 29.06.2025)
Por Rebelde Buey.
¿QUÉ ES ESTO?: En la cuenta de Instagram suelo subir memes, viñetas pícaras y tonterías gráficas varias. Esta semana subí tres anécdotas, que como no llegan a ser relatos, llamé "Situaciones" (porque, al cabo, son eso).
Hoy subo acá una versión extendida de una de ellas, sin la censura de Instagram. Es básicamente lo mismo, pero más picante.
Díganme si quieren que haga lo mismo con las otras dos situaciones que subí a IG.
Los dos hijos de puta que te tienen para la joda en la facultad —Marcos y Héctor— te encerraron en uno de los lockers del vestuario de hombres. Desde el primer día que abusan de vos: te empujan tirándote al piso, te amenazan y te obligan a hacerles sus tareas. Hasta una vez te sentaron sobre un caño en punta, apoyando tu culo y obligándote a empujar hacia abajo. No se enteró nadie, pero ¿quién sabe si tienen un video de eso?
Y lo peor fue cuando te pusiste de novio con Elena. Primero, te dieron una golpiza solo porque un tipo como vos no debía cogerse a una chica tan linda. Luego te prometieron que te la iban a garchar. No te la cogieron, por suerte, pero desde entonces estos tipos la seducen con descaro en tus narices y frente al resto de la clase. Y a ella no parece disgustarle. Al contrario, cuando ellos le insinuaron que debía venir con faldas cortas y ropa más ajustada, tu novia cambió su forma de vestir en menos de una semana. “Es la moda”, te dijo. Y aceptaste que desde ese momento todos los estudiantes le vieran la cintura entallada, los muslos y la mitad de cada pecho que mostraban los nuevos escotes.
Ahora —todavía encerrado en el locker— escuchás unos pasos y unas risas. Quizá tengas suerte y llegue alguien para ayudarte a salir.
Pero suerte nunca fue lo que tuviste.
Aparecen Marcos y Héctor con tu novia. Ella no sabe que vos estás metido ahí atrás, torcido dentro de esa lata de sardinas. Espiando por las rendijas.
La empiezan a besar. La empiezan a manosear. Héctor le toma la boca, Lucas le magrea los mulos por debajo de la pollera y sube hasta alcanzar el culo redondo que tantas veces manoseaste (bueno, tampoco tantas). ¿Y ella? Parece encantada.
Tenés el impulso de golpear la puerta de chapa para detener la corneada que está a punto de suceder. Pero sabés que si les cortás el polvo a tus dos hijos de puta, te van a pegar hasta dejarte la cara arruinada. Y eso si no toman represalias más duras.
Así que no hacés nada y mirás. Mirás cómo suben a tu novia a la banca, que está justo frente a tu locker. Mirás cómo la ponen de rodillas, a lo largo, y cómo uno se ubica detrás de ella y otro se pone de pie frente al rostro de tu princesita. Marcos vuelve a meter las manos bajo la pollera, esta vez con delicadeza, y retira lentamente la tanguita blanca que se estira de muslo a muslo, de pierna a pierna, hasta alcanzar las zapatillas de tu novia; y guardarla en el bolsillo de su camisa como un trofeo. Héctor simplemente pela un vergón oscuro y venoso, ya rechoncho, y lo pavonea sobre el rostro de tu amorcito, que se desvive por su cercanía, como un yonky con una aguja.
—Vas a tragar pija por cada agujero, putón…
Y Elena, tu elena, en vez de asquearse, en vez de gritar, en vez de llamar a tu número por ayuda, solo sonríe, toma la verga que se mece sobre sus ojos y labios, y la lleva a la boca como si hubiese chupado vergones así de gordos toda su vida.
Atrás, Marcos le sube la falda y la mínima decencia que le quedaba desaparece, como desaparece su pija penetrándola desde atrás, en un solo movimiento, hasta entrar de un saque hasta la mitad.
La bombean primero despacio, casi con delicadeza, tanto atrás, por la concha, como Héctor, adelante, acompañando la cabeza de Elena para que la mamada de ella se ajuste al ritmo de él. La acción en la banca no hace más que acelerarse de a poco y subir de temperatura. Se extiende por una hora.
Tu novia recibe verga negra por delante y por detrás al mismo tiempo. Pero ella es una mujer ejemplar y nunca deja de pensar en vos. En un momento se ve que te recuerda, porque te nombra. Vos querés creer que es con amor, porque siempre fue romántica:
—¿Dónde está el cornudo de mi novio? —dice entre jadeos, quitándose por un segundo la verga que le atragantaba la boca.
Tus “amigos” le dicen que te tienen en la biblioteca haciendo sus tareas, y que no se preocupe que no vas a aparecer por allí. Tu novia se relaja y se rinde al disfrute de las dos pijas, como nunca antes la habías visto.
Vos abandonás la idea de golpear la puerta y en cambio surge desde tus entrañas la inexplicable idea de hacerte una paja.
Mirás la curva de su hermoso culito en punta, hamacado por el bombeo, tomado por las garras de Marcos y clavado ahora hasta los huevos. Con cada movimiento, vos también te recorrés la pijita con su mano, a la misma velocidad del hijo de puta que se está gozando a tu novia.
Lo mejor es que acabás justo cuando Marcos y Héctor hacen acabar a tu novia, entre gritos y reclamos de más pija. Y aunque se te mezclan emociones contradictorias, como el ineludible sentimiento de traición que cuestiona tu noviazgo, te ponés feliz porque —se haya dado como se haya dado— es la primera vez que acaban juntos.
FIN — (VERSIÓN CRUDA —29.06.25)
Rebelde Buey.
5 COMENTAR ACÁ:
No me deja poner una sola estrella nomás la puta madre!!!!
de 1 estrella a 5. menos no se puede. acabo de chequear y funciona (al menos desde una PC)
En principio, si, publica acá también. Segundo, se extrañan las historias largas y aquellas que faltan cerrar. Tercero, los sketch, también están buenos
LUISFERLOCO: estoy tipeando EL AMARRE 6. Voy por un 60% aproximadamente, pero avanzando un poquito cada día (hoy tipearé un poco más)
Genial esa paja al mismo ritmo de la cogida.
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