Situaciones: A la Espera del Milagro

Mientras se acerca el anexo XXXL de EL AMARRE, dejo esto para picotear.

SITUACIONES | A LA ESPERA DEL MILAGRO 

(VERSIÓN 1.1 — 19.09.2025)

Por Rebelde Buey.

En Instagram suelo subir memes, viñetas pícaras y tonterías gráficas varias. Hace unos meses subí tres anécdotas, que como no llegan a ser relatos, llamé "Situaciones".

Hoy publico acá una versión extendida de una de ellas.

Al finalizar la jornada laboral, tu jefe te citó en el café de la esquina de la oficina. Estás casi seguro que te va a despedir, después de tu incidente con el principal cliente. ¿A quién se le ocurre mirarle el tremendo culazo a la señora Duccini, justo cuando el señor Duccini entra a la oficina? Bueno, en verdad se le ocurre a todo el mundo… ¡con ese tremando culazo que tiene! Si hasta tu jefe se la garcha a espaldas del cornudazo del cliente. Pero claro, eso el viejo no lo sabe. Lo que sí sabe es que vos le miraste el culo a su esposa, porque te pescó justo.

Puta madre, es lo último que necesitás ahora: todavía estás pagando las tetas que se hizo tu propia mujer y con las que anda tan orgullosa por el barrio y en las reuniones familiares. Se las muestra a quien quiera verlas —con ropa, claro, aunque ahora luce escotes y tops apretadísimos para destacarlas— y la gente cree que vos la disfrutás más que antes. Si supieran que desde la operación apenas si cogieron una vez…

Pero bueno, ahora estás en el café. Seguro que te van a echar y tu mujer tendrá en devolver las tetas al estante de donde las sacó. ¿O no funciona así? Tu jefe alza la mano como trayendo tus pensamientos aquí y toma aire para hablarte. Cerrás los ojos y rezás por un milagro.

En ese momento tu esposa entra al bar con un vestido rojo escotado, el mismo que usó hace tres semanas en la fiesta de la empresa en la que tu jefe la conoció. El día que “estrenó” las tetas, ¿te acordás? Que las estrenó en sociedad, porque la noche anterior las había estrenado con vos en tu cama… ¿O al final no terminaron haciéndolo?

Tu jefe se queda con la palabra en la boca, absorto por su belleza. Como en la fiesta. Solo que en la fiesta te pidió permiso para bailar con ella, y estuvieron juntos como una hora, aprovechando toda la sesión de lentos, acurrucados un poco por demás, con las tetas de ella aplastadas y frotándose contra su pecho todo el tiempo.

Pero bueno, ahora —de casualidad— está acá. Es el milagro que pediste.

¿Pero por qué vino? ¿Y por qué se fue para la barra? ¿A quién está esperando? De seguro ser veá con una amiga... ¿verdad? 

Tu jefe te repite que el señor Duccini es el cliente más importante, aunque agrega que pidió tu cabeza. Y que la única manera de no perder tu trabajo es que te quedes toda la noche haciendo los reportes del mes de todos los vendedores. Es un trabajo colosal, te tomará toda la noche y parte de la mañana del día siguiente, quizá más. ¿Pero acaso tenés opciones?

Tu jefe te dice que es la única manera de poder respaldarte. Y que no te preocupes por el regreso de tu esposa, que él te la va a llevar a tu casa. Mientras vos estás toda la noche en la oficina. Trabajando.

Comenzás a preguntarte si tu esposa apareció allí por casualidad. Justo con ese vestido. Comenzás a preguntarte si tu jefe no lo habrá arreglado de antemano con tu mujer. La sonrisa de ella y la facilidad con que lo deja acompañarla con su mano desde las ancas, te hace pensar. Y ese saludo de ella hacia vos, entre simpático y culposo, desde lejos y sin acercarse, alejándose hacia la puerta mientras tu jefe le manosea el culazo… que no tiene nada que envidiarle al de la señora Duccini

Te la va a coger. ¿Qué duda cabe? ¡Toda la noche! 

Qué bueno es ser el jefe y tener ese tipo de derechos…

Te quedás solo y con la llave de la oficina, a la que tendrás que regresar de inmediato para trabajar no menos de dieciséis horas seguidas. Te quedás solo y pensando: de pronto el milagro parece ser que esto de que se la coja tu jefe no se convierta en una dinámica mensual. 

FIN  —  (VERSIÓN 1.1 —19.09.25)

Rebelde Buey.

Amigos, les dejo acá la última actualización de la página de Noticias:

• 10/09/2025 | EL AMARRE, ANEXO XXXL: ACTUALIZACIÓN 
Ya tengo el 80% del tipeo de un relato especial de la serie El Amarre.

Se trata de un envío de más de sesenta páginas (si fuera un libro) en el que se contarán varias historias distintas de Mariela y Guampablo en Alce Viejo, explorando no sólo la dinámica de la pareja sino también costumbres y singularidades del pueblo. Sí, por supuesto, a la novia se la garcharán en todos los mini relatos.

El Anexo gigante tendrá una modalidad inédita: será de pago y será gratis.

Quienes quieran podrán pagar un precio simbólico (entre 1 y 2 dólares, todavía no lo sé), y quienes no quieran, accederán al relato gratis pero a cambio de una cuenta de Instagram (creada de cero o que tengan abandonada, da igual —Esto de la cuenta de IG tiene una razón sencilla y poco misteriosa que les contaré cuando presente el capítulo).

La publicación en este blog del Anexo XXXL hará las veces de preview, pues publicaré varias páginas y haré una sinopsis de cada una de las historias contenidas en el envío. Por ahora son seis historias (una de Navidad, una en La Torre (la de Postales de Alce Viejo), otra sucede en Esquina del Cuerno (lugar donde los machos van con sus autos a garcharse casadas y novias ajenas), otra es con los camioneros de la Parrillita de Antonio, otra es en los festejos de El Día del Cornudo, y una última en la quinta de Don José (el viejo sádico de Bombeando), con don José y Botellón. 

Díganme si quieren que escriba y agregue alguna historia más.