MICRO NEWS: El Amarre (Anexo Mega XXXL Multi-historias) Tipeado 100%, Corregido 70% | Fidelidad Intermitente (2,3,4) Tipeo 80%, (5,6,7) Escrito 100% | ►Sub-blog PLOP! Actualizado esta semana

miércoles, 8 de octubre de 2025

[PREVIEW] El Amarre Anexo XXXL | Preview 4


PREVIEW 4 | EL AMARRE ANEXO XXXL  

El Amarre - Anexo XXXL es un anexo constituido por seis relatos. Se trata de un envío de unas 65 páginas (si fuera un libro) en el que se contarán distintas historias de Mariela y Guampablo en Alce Viejo, explorando no sólo la dinámica de la pareja sino también costumbres y singularidades del pueblo. Volveremos a la Parrillita de Antonio, donde los camioneros se garchaban a Violeta; regresará don José, el despótico y sádico viejo cogedor de novias ajenas; El Leche (el macho en "Laurita dijo 'Sí'"), acompañado de otro cumpa; y conoceremos otros lugares típicos de Alce Viejo así como sus costumbres (algunas ya mencionadas en "Postales de Alce Viejo").
 Sí, por supuesto, a la novia se la garcharán en todos los relatos.

En estos días y mientras corrijo el material, les voy a ir dejando pequeños momentos como para ir picoteando.


4.
La Quinta de Don José.

Yo no tenía problemas con que me la coja Don José. Siempre que fuera para reforzar el amarre, por supuesto. Pero Don José tenía fama… no sólo de gran cogedor. Se sabía que era un déspota, sobre todo con los novios y maridos de las que se cogía. Los obligaba a trabajos forzados, o a hacer cosas extremas. Y utilizaba la violencia si lo contradecían. Desde un sopapo hasta torcerte los dedos de una mano. Y no eran cuentos. El tipo disfrutaba doblegando cornudos.
Mariela quería conocerlo, comprobar la fama del viejo hijo de puta. A mí mucho no me gustaba, temía por mi integridad, pero mi novia me hizo ver que, si a ojos de Don José yo me veía como un cornudo asumido, el viejo no descargaría su ira contra mí.
No resultó exactamente así.


*  *  *


Tan solo un minuto antes ella le había exigido con vehemencia al viejo déspota que dejara de aplastarme la cabeza contra el piso, mientras él la bombeaba con furia. Yo venía gritando de dolor desde hacía rato, porque con cada pijazo que le mandaba, hacía fuerza para ir más profundo y su bota de trabajo debía palanquear contra mi cara, que se hundía en el pasto.
—Callate, puta —le dijo don José—. Es para darte más fuerte.
Me hubiese gustado que Mariela se mantuviera más firme.
—Está bien… está bien… —se rindió—. Ahhhhh…
Más tarde tendría que limpiarle y curarle las heridas. Porque la fuerza con la que don José aplastaba a pijazos a mi novia la hacía lastimarse contra la corteza de los troncos.
—¡Aprendé, cornudo! —me gritaba el viejo hijo de puta mientras bombeaba y me pasaba más fuerte la cabeza—. Así se trata a una mujer.
No podía ver cómo me la cogía, solo escuchar los chasquidos de la carne y los gemidos orgásmicos de mi novia. Y a veces ni lograba escuchar, si la bota de don José se corría y me pisaba la cara y una oreja. No había forma de levantarme. Agitaba mis manos y brazos para que notara mi desesperación y aflojara la pisada sobre mi cráneo. Y no me veía o no le importaba. Solo seguía clavando y clavando pija dentro de la conchita de mi novia, como el pistón de un motor.
—Yo también quiero probarla —pidió Botellón, como si tal cosa.
—Ya estoy por lechearla, bancame un minuto —dijo don José, con tal desprecio por mi novia que desde el pasto y bajo la suela de su bota, me indigné.
—Djfssghhhtaghhh… —dije enojado.
El viejo ni se dio cuenta que yo estaba ahí atrapado. Fue a clavar más fuerte y me pisó aún más fuerte la cabeza, con todo el peso de la cogida.


Texto cortado e incompleto. Sujeto a modificaciones y correcciones. Esto es solo un PREVIEW.
El Amarre Anexo XXXL 
(c) 2025 Rebelde Buey


NOTA: El Anexo XXXL tendrá una modalidad inédita: será de pago y será gratis.
Quienes quieran podrán pagar un precio simbólico (entre 1 y 2 dólares —seguramente 1 dólar y medio), y quienes no quieran, accederán al relato gratis pero a cambio de regalarme una cuenta de Instagram (creada de cero o que tengan abandonada, da igual).
Esto de la cuenta de IG tiene una razón sencilla. Instagram me revienta las cuentas que uso para bajar las fotos que acompañan los relatos. (Por eso en este mega anexo estoy usando inteligencia artificial).

0 COMENTAR ACÁ:

Publicar un comentario


Click en la imagen para leerlo

Click en la imagen para leerlo

Click en la imagen para leerlo

Click en la imagen para leerlo